Llegar a los centros turísticos invernales exige circular por rutas y caminos en los que predominan hielo y nieve; cómo adaptar nuestra conducción a estas superficies resbaladizas
Nuestro país tiene una geografía muy amplia y los que vivimos en la pampa húmeda no estamos muy acostumbrados a manejar en la Patagonia y otras regiones montañosas con calle y rutas con hielo y nieve, pero en las vacaciones de invierno podemos toparnos con estas condiciones sobre la calzada.
Debemos entonces adaptar nuestra conducción a esta situación de muy baja adherencia (y por lo tanto con control limitado sobre nuestro vehículo). Algunos consejos desde el punto de vista conductivo:
Consejos para la conducción
- Maniobras. La clave es ser muy suave en todas las acciones con el volante, el freno y el acelerador. Presionar los pedales en forma progresiva; en el caso del freno, dosificarlo como si no tuviésemos ABS. Hay que evitar frenadas y aceleraciones bruscas, y volantazos violentos, que producen patinamientos y derrapes.
- Bajar la velocidad. Por eso es fundamental circular a un ritmo seguro y si debemos desacelerar, primero debemos utilizar la caja de velocidades para bajar cambios (rebajes) y aprovechar el efecto de “freno-motor”, que retiene y frena al vehículo sin perder adherencia.
- Anticipar las maniobras. El tiempo es vital, por lo tanto hay que dejar el doble de distancia de frenado que en una calzada normal. Esto es, mantenerse de 8 a 10 segundos detrás del vehículo que nos precede (tomar un punto de referencia y controlar este lapso).
- Uso de la caja de cambios. Para circular, lo mejor es utilizar la marcha más larga posible (las superiores) porque producen menor transmisión de torque (fuerza) a la rueda, evitando que esta patine. Pero, si debemos bajar una pendiente, por el contrario, hay que poner primera (la marcha más baja). Con ella, otra vez el “freno-motor” nos ayudará a retener el vehículo en la bajada (recordar no presionar el embrague si tenemos caja manual). Si el vehículo tiene caja automática conviene usar el modo manual-secuencial para forzar a la transmisión a trabajar en el cambio que nosotros consideramos correcto para tener control.
- Luces. Es obligatorio utilizar las bajas en rutas y autovías; pero si nieva en nuestro camino, es aconsejable encender también las antiniebla. También es bueno utilizarlas en las calles durante el invierno en el que, por lo general, son pocos los días de sol pleno.
- Planchones de hielo. En las rutas de montaña no hay que confiarse y hay que tener especial cuidado en las zonas y curvas con sombra, porque es donde puede haber “planchones” de hielo que se forman al congelarse la nieve durante la noche y que el sol no logra derretir. El cambio sorpresivo y brusco de adherencia hace que la primera reacción sea frenar con brusquedad y eso hace que el vehículo, lejos de detenerse, salga despedido y se pueda producir un accidente. Por eso, es importante no excederse con la velocidad, no salir a la ruta demasiado temprano o al alba, esperar que el sol derrita el hielo y llegar antes que anochezca. .
- Cadenas. Si el camino tiene mucho hielo, el agarre es nulo, por lo tanto se deben usar cadenas (de acero cementado). Si tenemos para todas las ruedas, mejor (especialmente si contamos con un vehículo 4X4, porque todas las ruedas traccionan). Si no es así, hay que ponerlas en las ruedas delanteras para afirmar la dirección y la tracción. Una alternativa son los neumáticos con clavos.
- Nieve. No confiarse en las rutas con capas de nieve de 10 a 30 cm de espesor, porque al compactarse se forma hielo (esto suele ocurrir a poco de nevar). Para los vehículo de tracción simple, lo mejor es utilizar cadenas (los 4×4 pueden no necesitarlas en estas condiciones, Con nieve profunda, en cambio, en todo tipo de vehículo también es necesario usar cadenas y circular a baja velocidad. Con más de 30/40 cm de nieve, los vehículos de tracción simple deben esperar que las condiciones mejoren para circular.
- Velocidad con cadenas. No se deben superar los 30 km/h. Cuando no hacen falta no se deben utilizar porque pueden dañar el neumático u otros elementos del vehículo; en especial si se rompen.
- Modos electrónicos. Si el vehículo (en especial los SUV modernos) cuenta con los programas o modos de conducción electrónicos, por lo general tendrá uno para la nieve/barro. Utilícelo, porque configura toda la mecánica para ese tipo de superficie. Mejor aún si cuenta con doble tracción del tipo integral inteligente (AWD).
Preparación del vehículo
Para salir a la ruta el vehículo debe estar en buenas condiciones generales (mecánica, frenos, suspensiones, neumáticos). Pero para ir a zonas de mucho frío y caminos con nieve o congelados, cabe tener en cuenta algunos tips:
- Neumáticos.
- ¿Por qué es importante controlar la presión? Porque con temperaturas frías la presión de inflado disminuye. Como regla general, debajo de los 10ºC la presión comienza a caer. Es necesario mantenerla en su nivel correcto para garantizar el agarre y la tracción (además de otros factores como el consumo de combustible y el desgaste excesivo).
- Existen los neumáticos de invierno, diseñados para ofrecer mayor adherencia en superficies resbaladizas. Se las identifica con el símbolo “M+S” (Mud + Snow, barro y nieve). Para los vehículos 4X4 también son útiles los neumáticos A/T (All Terrain).
- ¿Es necesario tener neumáticos específicos de invierno? Para los viajes cortos a destinos invernales, no se justifica comprar neumáticos de invierno (salvo que se resida en una zona en la cual la temperatura promedio sea inferior a 7ºC, donde sí resultan fundamentales para la seguridad). La alternativa son las cadenas.
- Es muy importante colocar bien las cadenas. Una instalación incorrecta puede deteriorar partes del vehículo, golpear con los guardabarros y romperse. Hay que practicar la colocación de las cadenas antes de estar en el terreno con temperaturas bajas y las manos heladas. Otra recomendación es instalar las cadenas con los neumáticos algo desinflados, ajustarlas bien y luego inflar los neumáticos a la presión normal, de esta manera quedarán correctamente.
- También se comercializa la “cadena líquida”, un spray para rociar la banda de rodamiento de los neumáticos. Mejora un poco el agarre durante algunos minutos, pero es una solución de emergencia.
- Líquido anticongelante. Revisar el estado y el nivel del fluido en el sistema de refrigeración para evitar que se congele con las bajas temperaturas.
- Líquido del “sapito”. Controlar este fluido para limpiar el parabrisas y utilizar algún producto que derrita rápidamente la nieve y el hielo.