No es un meme. Ni siquiera tiene algún vínculo con las simpáticas publicaciones en las redes sociales. Finaliza julio de 2023 y probablemente quede en la historia por ser el mes «más caliente» de la historia, tras los registros de altísimas temperaturas, tanto ambientales como marítimas. Así al menos tenía registrado la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Parte de este mes «infernal», que ha causado tantos trastornos en diferentes lugares del Hemisferio Norte, con registros récords, se debe al efecto invernadero, a la contaminación ambiental y a las emisiones continuas de gases.
«El tiempo extremo que ha afectado a muchos millones de personas en julio es la cruda realidad del cambio climático y un anticipo del futuro”, afirmó el secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, el profesor Petteri Taalas. Y, según publicó Infobae, agregó: “La necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es más urgente que nunca. La acción por el clima no es un lujo, sino una obligación”.
Las temperaturas sorprendentes en varios lugares, asociadas a olas de calor en diversas zonas de América del Norte, Asia y Europa, produjeron situaciones alarmantes, como los incendios forestales en países como Canadá y Grecia.
También dejó consecuencias e miles y miles de personas, que padecieron estos inconvenientes, y por consiguiente al medio ambiente y, claramente a las distintas economías.
El secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó en la sede de la ONU en Nueva York: «En julio se han registrado ya las tres semanas más calurosas de la historia, los tres días más calurosos jamás registrados y las temperaturas oceánicas más altas de la historia para esta época del año”.
