La famosa marca británica de autos súper lujosos, hoy en manos del Grupo BMW, entregó el primero de los únicos cuatro Droptail roadster que fabricará con todos los detalles que el comprador solicite. El valor de esta unidad se estima en más de US$30 millones
El mismo día que Rolls-Royce presentó oficialmente el concepto Droptail, su primer roadster de la era moderna, hecho artesanalmente (al estilo de la “alta costura”, según la marca de Goodwood) y reflejando el pináculo del súper lujo, incluso para la propia casa británica, también exhibió la primera unidad de una serie de solo cuatro autos: el Rolls-Royce Droptail “La Rose Noire” (La rosa negra).
Se trata, en efecto, del primero de los cuatro Droptail que se fabricarán por pedido. De hecho, el auto fue presentado al cliente que lo encargó en un exclusivo evento privado cerca de Pebble Beach, donde se desarrolla el famoso Concourse d’Elegance de dicha localidad californiana. El valor de esta hiperlujoso modelo personalizado se estima superior a los 30 millones de dólares.
El Rolls-Royce La Rose Noire está inspirado en la rosa Baccara Negra, una variante francesa de pétalos aterciopelados e intenso color granada (que se torna negro a la sombra y rojo a plena luz) y gran fragancia, que es la favorita de la madre del cliente que encargó la exclusiva unidad, con el que RR trabajó durante cuatro años para desarrollarlo a su gusto. Estos dos colores forman la pintura de este Rolls-Royce: el rojo se denomina “True Love” y el granate oscuro, “Mystery”.
Así, el color de la carrocería responde a la luz como los pétalos de esta rosa y cambia según la perspectiva. Para lograrlo, la marca británica debió desarrollar un nuevo proceso de pintura, que pasó por 150 modificaciones antes de satisfacer la exigencia. Cuenta con un color base secreto y cinco capas de laca transparente, cada una mezclada con sutiles variantes de rojo.
Se diseñó también un techo duro removible (“hard-top”) para darle al Droptail dos características distintas: sin techo, es un roadster ágil y descapotable; con el techo instalado, se convierte en una espectacular coupé.
Exclusivo para La Rose Noire, el techo es excepcionalmente bajo, lo que se exagera aún más con una inclinación muy rápida y larga de la carrocería, para apuntar a darle un carácter enérgico y glamoroso. El techo también cuenta con una sección de vidrio electrocrómico, que cambia instantáneamente a un tono casi translúcido con solo tocar un botón.
La pasión de los clientes por los detalles, según Rolls-Royce, se ejemplifica en las aletas de la parrilla Pantheon de La Rose Noire Droptail, en el que la pintura True Love se aplica a mano como un acento en la superficie del reverso de las paletas, un detalle refinado que solo es visible a través de un reflejo indirecto.
Esta sutil floritura continúa en la intrincada entrada de aire delantera inferior. Esta pieza altamente detallada fue diseñada digitalmente e impresa 3D en un compuesto liviano e incorpora 202 lingotes de acero inoxidable pulidos a mano, cada uno pintado a mano en el tono True Love.
Otro elemento exterior significativo es el tratamiento de las llantas de aleación, que cuentan con el acabado de pintura Mystery oscuro. Igual que la flor en sí, desde lejos el tono parece ser negro, pero al examinarlo más de cerca, la luz del sol revela matices de un rojo oscuro brillante.
“Rolls-Royce La Rose Noire Droptail es una historia de amor, cuidadosamente capturada y asombrosamente proyectada en el lienzo de un automóvil Rolls-Royce”, dijo Torsten Müller-Ötvös, .director ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars
Pétalos de rosa
El elemento más destacado de este extraordinario automóvil es su interior envolvente, que revela el diseño artístico más complejo creado alguna vez por Rolls-Royce, producto de casi dos años de desarrollo, intensa experimentación y artesanía.
La obra de arte representa una expresión abstracta de pétalos de rosa que caen, formados con 1603 piezas de triángulos de chapa de madera negra. El patrón altamente complejo está formado por 1070 elementos perfectamente simétricos que forman el fondo y 533 piezas rojas colocadas asimétricamente que representan los pétalos de rosa. Los clientes solicitaron la asimetría para representar una «dispersión» natural y orgánica de pétalos.
Fabricado con madera de sicamoro negro procedente de Francia como un sutil tributo a la procedencia francesa de La Rose Noire, cada triángulo se cortó, lijó y colocó con precisión a mano.
Esta pieza intrincadamente detallada envuelve a los ocupantes del automóvil y se extiende desde el panel trasero a través de las puertas hasta el amplio tablero/consola. Su montaje requería una concentración tan intensa que el único artesano encargado de crearlo solo podía trabajar en sesiones de una hora por no más de cinco horas en total por día, para garantizar que mantuvieran el enfoque requerido para una ejecución perfecta. El artesano, que trabaja en Rolls-Royce desde que era aprendiz, pasó semanas trabajando en absoluto silencio en un espacio insonorizado para mitigar cualquier posible distracción. Para crear lo que sin duda es una obra de arte por derecho propio tomó más de nueve meses en total.
Resolviendo el interior, los dos asientos de La Rose Noire Droptail están decorados en los bordes con cuero Mystery rojo oscuro y cuero True Love rojo claro, cada uno acabado con un sutil brillo cobrizo, que evoca la textura nacarada de los pétalos de rosa Baccara Negra.
Un detalle más: El tablero del Rolls-Royce La Rose Noire Droptail está equipado con un reloj único integrado de Audemars Piguet, que fue encargado especialmente por el cliente. El Royal Oak Concept Cronógrafo de segundos divididos GMT con fecha grande de 43 mm está impulsado por un exclusivo movimiento automático Calibre 4407, que cuenta con un cronógrafo flyback y un mecanismo de segundos fraccionarios. Combinado magistralmente con los colores de La Rose Noire, incorpora contadores rojos y un bisel interior rojo, lo que proporciona un contraste brillante con la esfera negra «calada».
La integración del reloj supuso un desafío importante: los clientes pidieron que fuera montado en el automóvil y también desmontable, para poder sujetarlo a una correa y usarlo. Esto se realizó con un mecanismo de cierre motorizado que presenta suavemente el reloj con solo tocar un botón.
Sin olvidar el cofre para champán. Para celebrar su Rolls-Royce La Rose Noire Droptail, los propietarios encargaron una cosecha exclusiva de Champagne de Lossy, una de sus propiedades vinícolas favoritas. Esto es de particular importancia dado que el vino especial creado para La Rose Noire Droptail es una de las pocas cosechas producidas por el Chateau en sus 160 años de historia.
Así, con solo presionar un botón, el cofre se abre y revela un intrincado juego de champán repleto de copas de champán de cristal soplado a mano. La tapa exterior se convierte en una bandeja para servir hecha de madera de sicomoro negra de poro abierto a juego con un diseño del Chateau en el centro de la incrustación de acero inoxidable cepillado y cortado con láser.
“Al capturar el espíritu romántico y glamoroso de los clientes encargados, nuestro equipo de diseño exploró nuevos y audaces procesos artesanales y gestos creativos altamente complejos en su búsqueda de un lenguaje de lujo profundamente personal”, remarcó Anders Warming, director de diseño, Rolls-Royce Motor Cars.
.
Estructura y mecánica
Rolls-Royce desarrolló bases completamente nuevas para los Droptail, más allá de la arquitectura existente de la marca. Reservado para uso exclusivo de Droptail, el monocasco rígido de este auto está fabricado en aluminio, acero y fibra de carbono.
Se utiliza acero para las secciones de las puertas y el alerón delantero de carga, pero desde el pilar B hacia atrás se utiliza fibra de carbono, que comprende tres secciones unidas. Liviana s e infinitamente moldeable, la fibra de carbono permitió realizar las audaces curvas compuestas de la forma del Droptail. De hecho, los paneles de los cuartos traseros son los paneles de fibra de carbono más grandes jamás creados para un automóvil Rolls-Royce.
El Droptail cuenta con un tren motriz Rolls-Royce contemporáneo, lo que garantiza una experiencia familiar para los clientes que lo encargaron, todos los cuales son coleccionistas de Rolls-Royce de larga data.
De esta forma, está equipado con el motor V12 de 6.6 litros con doble turbocompresor desarrollado por BMW (N74), que se ha mejorado sutilmente para ofrecer 30 CV adicionales (para un total de unos 630 HP a 5500 rpm) y una cifra de par elevada a 840 Nm desde 1500 rpm. Es la primera vez que se aumenta la potencia del motor para un proyecto de carrocería de Rolls-Royce como este Droptail.
Cabe mencionar que Rolls-Royce Motor Cars es una verdadera casa de lujo que crea los productos hechos a mano más reconocidos, venerados y deseables del mundo para su clientela internacional.
La empresa emplea a más de 2500 personas en la sede de Rolls-Royce en Goodwood, West Sussex. Esto comprende tanto su sede global como el Centro de Excelencia en Fabricación de Lujo, el único lugar en el mundo donde los automóviles Rolls-Royce se diseñan, fabrican y construyen meticulosamente a mano.
Su continua inversión en sus instalaciones, productos y personas ha dado como resultado una serie de «años récord» de ventas globales, que alcanzaron su punto máximo en 2022 con más de 6000 automóviles vendidos en todo el mundo.
Rolls-Royce Motor Cars es una filial de propiedad absoluta del Grupo BMW y es una empresa completamente separada y no relacionada de Rolls-Royce plc, el fabricante de motores de avión y sistemas de propulsión.
