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    Para probar esta supermoto, tenés que demostrar que sos millonario y, claro, que podés manejarla

    La Arc Vector ya se puede testear en Estados Unidos y Gran Bretaña, pero hay que pasar un par de filtros bien específicos. Su precio es de 128.000 dólares.

    Demostrar que podés y que la tenés. Esos dos puntos, en otras palabras, son claves al momento de completar la solicitud para acceder a una prueba de manejo de la Arc Vector, la moto eléctrica que fue presentada por primera vez en formato de concept hace unos cinco años.

    Ya hay lista de espera para subirse. Pero entre los requisitos se pide un certificado de expertise para conducir motos de alta potencia y, como para tenerla hay que depositar unos 128.000 dólares, también se debe certificar que se tiene respaldo económico para semejante berretín.

    Su condición de vehículo exclusivo, fabricado de modo artesanal y con la chance de ser personalizada casi en su totalidad, la posicionan en otro nivel, aunque sus prestaciones no sean inéditas.

    Tiene 118 CV de potencia (87 kW) y entrega 173 Nm de par, que le permiten hacer el 0-100 km/h en 3,1 segundos. La batería tiene 16,8 kWh de capacidad y ofrece una autonomía real de 200 kilómetros en ruta y 320 kilómetros en ciudad, según la marca. La velocidad máxima está limitada a 200 km/h.

    Utiliza suspensión Öhlins, frenos Brembo con doble disco de 320 mm delante y pinzas monobloque de 4 pistones (240 mm y pinzas de 2 pistones detrás), unas llantas BST Black Diamond de fibra de carbono…

    La moto tiene un monocasco de fibra de carbono, presente también en otras partes de la estructura. El asiento se puede elegir con varios tipos de piel o textiles (como el lino) y la decoración de la parte superior está disponible en aluminio, madera, fibra de carbono…

    Para finalizar, otra perlita. La moto está diseñada para funcionar con una «interfaz hombre-máquina» que incluye una campera que emite advertencias hápticas (vibra ante ciertos peligros) y un casco especial con Head-Up Display incorporado, como si fuese el casco de un piloto de avión caza, que permite al conductor mantener la vista en el camino mientras ve la información del vehículo.

    Los posibles interesados ya pueden probarla. La compañía anunció el inicio de un programa de pruebas en Estados Unidos y el Reino Unido. Pero ojo, hay que pasar un par de filtros.

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