Uno de los puntos más críticos de las baterías eléctricas es su poder y velocidad de recarga. La gigante CATL podría tener la solución.
La industria de los autos eléctricos tiene aún varios desafíos por delante. Uno de ellos está relacionado al tiempo de recarga de las baterías. Pasar de la costumbre de cargar combustible y seguir viaje en cuestión de minutos a estar horas con el vehículo conectado a una estación de recarga, es también un punto que las nuevas tecnologías deberán abordar.
Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL) es una compañía de tecnología china fundada en 2011, con sede en Ningdé y especializada en la fabricación de baterías de litio-ion, además de sistemas de almacenamiento y gestión, y tiene como creación más actual su producto denominado Qilin.
Ese desarrollo es el caballito de batalla por excelencia de CATL, que incluso promete que podría otorgarle una autonomía de 1.000 kilómetros. Pero no quedaría allí el aporte de este elemento. Según publica el sitio carnewschina.com, el nuevo hito de la batería Qilin es su poder de recarga.
De ser así, estaríamos en presencia de una super batería que recarga 500 kilómetros en solo 12 minutos. El punto está en que es capaz de recargar a potencias mucho más altas de lo que habitual en el sector.
El detalle indica que, en ese apartado, el Hyundai Ioniq 6, o su pack de baterías, puede soportar recargas de hasta de 350 kW, e incluso así es una cifra que se queda muy por debajo de lo que puede aguantar esta batería.
Un video publicado por el sitio asiático, se puede ver que la batería Qilin alcanza picos de hasta 552 kW de potencia, lo que permite que la recarga sea mucho más rápida que el resto.
Se ve que, además, una vez que llega al 80%, la potencia de recarga es menor, como sucede en todas las baterías, pero igualmente se sostiene en un margen de 315 kW, muy por sobre los picos de potencia que soportan casi todos los eléctricos.
Otro dato que impacta es que el rango de carga de 10% al 80% se realiza en sólo 10 minutos, con una potencia de más de 400 kW hasta el 60% de capacidad. El vehículo con el que se hizo la prueba es el Li Mega, un enorme monovolumen.
De ser así, CATL podría haber dado con la solución a uno de los aspectos que más dudas generan entre los modelos de cero emisiones. Ojo, hay que estar atentos a a ver también cómo afecta esta potencia de carga a la degradación y vida útil de las baterías.
