Es una creación del fabricante japonés HW Electro e integra la enorme familia de los «kei car», un clásico en la cultura de movilidad nipona.
Se llama Puzzle y es un clásico referente de lo que en Japón se denominan “kei car”, vehículos que deben respetar unas dimensiones máximas y una determinada motorización, para a cambio tener beneficios fiscales, entre otras cosas.
Y aunque no sea un juguete, su nombre va de la mano con su diseño y su inmediata identificación con los ladrillos de construcción de LEGO.
Es una creación del fabricante japonés HW Electro y su otra característica particular, más allá de sus ángulos y líneas rectas, es que se alimenta de energía solar, gracias a las placas que recorren todo su techo.
Un diseño que optimiza al máximo su espacio interior y su capacidad de carga. Es un utilitario que mide sólo 3,4 metros de largo. Es un vehículo pensado con fines profesionales, así que tiene soluciones enfocadas a este tipo de uso.
Tiene solamente dos plazas, pero el asiento del pasajero se puede plegar para acomodar objetos muy largos. Si se prefiere, puede funcionar como mesa auxiliar para el conductor, para montar una oficina móvil.
Lleva paneles solares en el techo para garantizar que pueda recibir energía incluso durante cortes de energía prolongados. Tiene un botiquín de primeros auxilios, enchufes de corriente alterna, puertos USB y conectividad Wi-Fi.
Según HW Electro, está previsto que las ventas del Puzzle se inicien en 2025, en principio sólo en Japón y Estados Unidos. Aunque perfectamente su utilidad se adaptaría a cualquier parte del mundo.