Esas condiciones climáticas son las menos beneficiosas para esa tecnología, por eso el test se hace en Noruega. Tesla defendía el primer puesto, pero terminó 19°, casi último.
Uno de los “enemigos” que tiene la tecnología de motorizaciones eléctricas es el frío, incluso desde el mismo momento en el que se trata de recargar una batería, ya que en ocasiones puede llegar a ser incluso imposible alcanzar la temperatura óptima de precalentamiento para iniciar el proceso. El frío, además, afecta de manera muy negativa a la autonomía de estos vehículos.
Estas características fueron las que llevaron a la Federación Noruega de Automovilismo y a una revista especializada de ese país a realizar una gran prueba con el objetivo de establecer un estándar industrial para la autonomía y la velocidad de carga de los vehículos eléctricos.
En este test de conducción se compararon 23 vehículos eléctricos y se realizó a fines de enero con temperaturas que variaron entre -2 y -10 grados en los caminos de Dovrefjell, una cadena montañosa en el centro de Noruega.
No fue sorpresa ni milagro. Todo se puede explicar, y más si de tecnología se trata. Pero sí fue motivo de todo tipo de elogios y comentarios el resultado final.
Bajo el protocolo WLTP, de sus siglas en inglés Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure, el procedimiento con el que los fabricantes deben homologar los consumos de sus vehículos y así determinar el nivel de emisiones, se tomó examen a una importante flota de vehículos eléctricos.
Invetivablemente, al menos por ahora, cuando se electromovilidad se trata se considera a Tesla un líder indiscutido, más allá del rubro que se analice. Pero ese reinado, en este ítem, acaba de sucumbir. Ganadores de la prueba en 2022 con el Model 3 y en 2023 con el Model S, se esperaba que el Model 3 “Highland” refrenda esos éxitos. Pero no fue así. Y apareció un chino.
Lo que se midió principalmente fue el diferencial entre el resultado de la prueba y los datos que la marca refería en el manual técnico de su modelo. Y sólo uno mostró un “margen de error” de menos del 10%. Se trata del modelo HiPhi Z, de la asiática Human Horizons, una compañía fundada en 2017 y que apenas dos años más tarde ya había lanzado su primer vehículo.
El HiPhi Z superó las expectativas con una desviación de sólo el 5,9 %, ya que pudo recorrer 522 kilómetros cuando su registro indicaba que podría llegar a 555.
Este logro se puede atribuir al revolucionario sistema de gestión térmica eficiente desarrollado internamente por Human Horizons llamado CrossLoop, que combina un sistema HVAC de CA con bomba de calor eficiente con un sistema de gestión térmica E-Powertrain inteligente y eficiente. Esta integración crea un sistema térmico inteligente, cómodo, eficiente y que ahorra energía, superando a los competidores.
Se deslizó suavemente sobre la montaña, pasando a varios coches de la prueba parados
Simen Zimmermann, tester
Mark Stanton, cofundador, director técnico y presidente del programa europeo de Human Horizons, expresó su orgullo por el extraordinario logro de HiPhi Z y afirmó: «La innovación incansable y el desarrollo de tecnología única están en el corazón de nuestra empresa, y nuestro equipo está. No sólo estamos orgullosos de este reconocimiento sino también de la comodidad excepcional que demostró HiPhi Z».
Simen Zimmermann, el conductor de las pruebas, elogió la cabina del HiPhi Z por brindar calidez y comodidad excepcionales durante todo el viaje. «Sólo hacia el final, en los últimos kilómetros, empezó a reducir la velocidad. Se deslizó suavemente sobre la montaña, pasando a varios coches de la prueba parados», destacó.
El segundo mejor auto eléctrico en su registro de autonomía en condiciones de clima frío fue el BMW i5, que de los 505 km homologados a los 443 km conseguidos decayó un 12,2%. Le siguió el Lotus Eletre, que prometía 530 pero recorrió 464,6 kilómetros (12,3%).
Claro que la frustración tuvo el logo de Tesla, que con su Model 3 desembarcó para defender el título, pero terminó en el fondo de la tabla. En la letra fría indicaba que podía recorrer 629 kilómetros pero apenas llegó a los 441, con un diferencial negativo de 29,9%.