Durante el viaje, el vehículo se expone a la acción de diferentes agentes externos que pueden perjudicar sus partes. Por eso desde CESVI recomiendan algunas acciones para que recupere su normal funcionamiento
La Costa Atlántica es el destino más elegido por los argentinos en época estival, pero muchos veraneantes desconocen que la salinidad es un enemigo íntimo de su auto. Este agente potencialmente corrosivo se convierte en uno de los elementos externos más nocivos para las partes metálicas.
La salinidad del agua puede acelerar el desgaste de los frenos y hacer perder el brillo de la pintura. Para contrarrestar sus efectos, los especialistas recomiendan tratar de lavarlo lo más seguido posible durante su estadía con el shampoo y los productos especializados.
La arena también suele actuar negativamente en los vehículos como sucede con la tierra en los caminos montañosos o serranos de Córdoba y Mendoza. La sedimentación puede provocar daños, como la pérdida de rendimiento del motor al disminuir el ingreso de aire. Se aconseja, una vez que regresa de las vacaciones, sustituir el filtro de aire y verificar el estado de los otros filtros, como el de polen del aire acondicionado.
El efecto de la arena se puede evidenciar también en el funcionamiento defectuoso de los mecanismos de apertura, levantacristales y limpiaparabrisas. En estos casos, sería ideal eliminar los sedimentos con aire comprimido o diluyente de limpieza para luego lubricar con vaselina sólida o un aerosol lubricante.
A los golpes
Durante su estadía vacacional es probable que circule por caminos con piedras, sobre todo hacia destinos del sur o de Córdoba. Al regreso de esos lugares turísticos es recomendable revisar cada pieza expuesta a los golpes ya que los impactos que hayan recibido por las piedras producen una disminución de las protecciones anticorrosivas.
Si hubo daños superficiales se aconseja, primero, lijar con una lija fina, luego pulir con una pasta fina y terminar con abrillantador. En cambio, si el daño es más profundo y se observan puntos blancos que muestran la eliminación de las capas superiores, se debe acudir a un profesional para que aplique el esquema de repintado adecuado.
Si estuvo transitando por caminos de ripio, puede que se hayan eliminado los protectores de bajos, diseñados para cubrir pisos y pasarruedas. Su eliminación puede dejar al descubierto las chapas, pero puede resolverse reponiéndolos a través de aerosoles.
El mantenimiento preventivo de su vehículo debe hacerse durante todo el año ya que permite asegurar que, en caso de una maniobra de riesgo, todas las piezas y componentes tengan el comportamiento esperado.