Más

    Toma fuerza la idea del taxi eléctrico en la Ciudad y un auto chino pica en punta

    La Federación de Conductores mostró una versión del modelo D1 de la firma BYD.

    El taxi es un ícono cultural de la Ciudad de Buenos Aires, además de ser, desde ya, un servicio de transporte público. No por nada tiene su monumento frente al Dique 4 en Puerto Madero, con ese Siam Di Tella de la década del ‘60 flanqueado por su chofer. Eso forma parte del sello característico de la sociedad porteña. Pero no significa que no pueda o deba aggiornarse. Y aquí un buen ejemplo de ello.

    “Esta fue una iniciativa nuestra. Nosotros antes de la pandemia teníamos uno de los parques automotores más modernos. Los modelos tenían 10 años. Cuando inició la pandemia tuvimos que pedir una prórroga a 12 años. Después tuvimos que pedir otros dos años. Hoy estamos con un parque automotor de 14 años. Esto podría ser un gran impulso”.

    Esa fue la explicación que dio José Ibarra, titular de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, cuando en su sede del barrio de Caballito presentó una innovación que podría significar, quizá, la revolución más importante de la historia de ese sector. Sí, porque esos dichos se dieron en el marco de la presentación del taxi eléctrico de la marca china BYD.

    “Apostamos a una ciudad libre de contaminación, una ciudad verde. Esta iniciativa podría revalorizar al taxi”, remarcó Ibarra al sitio InfoGremiales, al tiempo que pidió el apoyo de los gobiernos de la Ciudad y Nación para que a nivel impositivo y de subsidios se consideren incentivos que permitan ir renovando la flota porteña.

    “Hemos quedado diezmados después de la pandemia. Es una buena oportunidad para que, por ejemplo, se elimine el impuesto al bien de lujo y otros impuestos. Nos vendría muy bien para renovar la flota de taxis. Es un buen momento para que empiecen a reconocernos en medio de lo que venimos padeciendo estos años con las plataformas digitales”, agregó Ibarra.

    Del evento participaron, además, Darío Antiñolo, Subsecretario de Tránsito y Transporte porteño, Ezequiel Jarvis, Secretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor, Director del Banco Ciudad y Stephen Deng, gerente en Argentina de BYD, la fábrica que produce las unidades.

    La firma BYD llegaría a nuestro país (aunque desde 2017 tiene licencia de terminal automotriz) a través del propio sindicato, que oficiaría como intermediario para el desembarco del modelo elegido para la cuestión. Se trataría del D1, que con los característicos colores amarillo y negro fue exhibido en la sede de la casa gremial.

    El D1 es un monovolumen compacto de 4.300 mm de largo y 2.800 mm de distancia entre ejes, amplio, espacioso, con la particularidad de que la puerta trasera del lado derecho es corrediza (eléctrica), lo que facilita el ingreso y egreso de los pasajeros. La izquierda, por su parte, es convencional.

    Está equipado con un motor eléctrico de 93 CV y 180 Nm de torque, alimentado por una batería de 53.5 kWh que le permite una autonomía cercana a los 400 kilómetros.

    BYD destaca que en un cargador rápido sólo se necesitan 20 minutos para conseguir una autonomía de 100 kilómetros. Su velocidad máxima está limitada a 130 km/h.

    Su precio estaría en el orden de los 35.000 dólares, aunque esto dependerá mucho de las facilidades que se consigan a la hora de morigerar cargas impositivas u obtener beneficios impositivos.

    Artículos relacionados

    Compartir en redes

    Otros artículos