Desde 2020, la marca japonesa lleva vendidas más de 1.800 unidades de ambulancias, vehículos equipados para minería y Oil & Gas, patrulleros, de servicio técnico móvil, de cargas generales y otros.
Toyota conquistó la Antártida allá por 2002. Sí, una parte de la historia debería contemplar ese hito. Fue cuando desembarcó con su Hilux para darle movilidad a la Base Marambio. Esa adaptación encendió la llama de lo que hoy es una de las unidades de negocios más exitosas de la compañía, el área de Conversiones, que desde 2020 ya lleva vendidas más de 1.800 unidades de ambulancias, vehículos equipados para minería y Oil & Gas, patrulleros, de servicio técnico móvil, de cargas generales y otros.
Para darle continuidad a aquel primer capítulo, en 2017, y a raíz del trabajo en conjunto con una compañía petrolera, se desarrolló una conversión más allá del line-up estándar del mercado. También sobre la base de una Hilux, se le dio forma a un vehículo pensado para enfrentar las particulares condiciones geográficas y climáticas de la Patagonia, con protección de transmisión, amortiguadores, radiador y diferencial específicos; barra de trabajo; sirena de retroceso; Bedliner y otros componentes.
Esas experiencias se fueron reforzando con otras adaptaciones de unidades para las fuerzas de seguridad y el ejército. El área de Conversiones tiene origen en el sector de PPO (Post Production Operation), donde se adecúan y accesorizan distintos vehículos a la salida de la línea. Y el impulso definitivo llegó en los últimos cinco años, con otro capítulo de esta historia.
En plena pandemia, Toyota asumió el desafío de producir ambulancias tomando como base un prototipo diseñado un año antes sobre la icónica Hilux. La emergencia sanitaria obligó a acelerar los planes para llegar con unidades a todo el país. El principal diferencial de estas ambulancias, además de su equipamiento de alta complejidad, es la tracción 4×4, lo que les permite transitar en todo tipo de terrenos y acceder a lugares inhóspitos.
A Hilux luego se sumó el modelo de ambulancia Hiace. Entre ambas, Toyota lleva entregadas 225 ambulancias para entidades gubernamentales, ejército y empresas privadas. «El proyecto de las ambulancias fue uno de los mayores desafíos que enfrentamos como equipo y nos convenció de la capacidad que teníamos para desarrollar nuevas conversiones», afirma Martín Venturini, gerente comercial de Accesorios, Conversiones y PPO.
«Además, como están desplegadas en todo el territorio argentino, aprendemos continuamente de cada condición y tipo de uso. Y eso nos permite aplicar mejoras continuas en el producto», agrega Venturini.
Además de las ambulancias, el área ya produce conversiones de 7 categorías distintas: Fuerzas de seguridad; Cúpulas; Kit de Protección Minero y Petrolero; Servicio Técnico Móvil y Conversiones a medida. Para cada una de ellas, Toyota trabaja de manera interna y con proveedores especializados, con quienes mantiene acuerdos de largo plazo para potenciar la calidad y sustentabilidad del negocio. Las unidades se comercializan a través de la red oficial de 43 concesionarios Toyota en toda la Argentina.
«El proyecto de las ambulancias fue uno de los mayores desafíos que enfrentamos como equipo y nos convenció de la capacidad que teníamos para desarrollar nuevas conversiones»
Martín Venturini, gerente comercial de Accesorios, Conversiones y PPO
La mirada, además, está puesta más allá del territorio nacional. Toyota está desarrollando nuevos prototipos para usos diferentes, especialmente en el rubro de logística de última milla y Leisure. El próximo desafío es la exportación de vehículos terminados a países de América Latina, donde ya se enviaron unidades temporalmente para test y evaluación de mercado.
El área de Conversiones de Toyota forma parte de su transformación en una compañía de movilidad. De hecho, los vehículos de Oil & Gas y Minería son en su mayoría operados por KINTO, la plataforma de Toyota que ofrece movilidad como servicio.
La base para poder estructurar y potenciar una unidad de negocios tan específica está, además, en la capacidad de producción que tiene la compañía. Toyota produce la pick-up Hilux y el SUV SW4 en su planta de Zárate a un ritmo de una unidad cada 87 segundos para no sólo el mercado local, sino para alguno de los 22 países de América Latina a los que exporta. Y además, en 2024 comenzará a producir el Hiace, el utilitario que hasta hoy llega importado desde Japón.
