La industria automotriz acelera el proceso hacia la electrificación que se impone en todo el mundo. Acá repasamos las últimas tecnologías que pueden mejorar el rendimiento y la conducción de estos vehículos.
El destino eléctrico es inexorable, se impone como una realidad que hace un tiempo parecía utópica. Sin embargo, a estas nuevas tecnologías les queda mucho por recorrer y resolver. Las baterías, la recarga y la autonomía son cuestiones que todavía deben perfeccionar para ofrecer una mejor experiencia al usuario.
Uno de los últimos desarrollos son las baterías de química dual o híbridas, que combinan dos sistemas químicos en una sola unidad para mejorar el rendimiento y la eficiencia. Realizan una combinación de celdas de ion de litio y celdas de estado sólido. El objetivo detrás de este experimento es aprovechar las fortalezas de cada sistema para obtener una mayor densidad de energía lo que conduce a una mayor vida útil y un mejor rendimiento en general.
El proyecto está en vías de desarrollo, se están realizando investigaciones y pruebas para explorar su viabilidad y beneficios potenciales.
La nueva tecnología se basa en implementar dos tipos de baterías con características diferentes: una para recorrer distancias cortas y otra para las distancias largas. Combinan una de iones de litio, para circular en ciudad diariamente, con otra cuyos cátodos de celdas están formados por níquel, cobalto y manganeso, proporcionando una alta densidad energética, ideal para los viajes con mayores recorridos.
El mix de químicos produce una batería con una vida más extensa, con menos ciclos de carga y descarga, que no sufre degradaciones y que pierde poca capacidad energética.
Hay química entre los dos
La empresa Our Next Energy (ONE) ya está fabricando baterías duales bajo el nombre Gemini Dual Chemistry para que se convierta en un producto de comercialización a partir de 2026.
Un prototipo de este paquete mixto de baterías fue instalado en un BMW iX con el objetivo de alcanzar los 965 kilómetros de autonomía. Actualmente este modelo llega a los 600 kilómetros sin recarga, pero con este equipo dual se incrementaría en un 50%.
Hacia una carga sin límites
Otra de las grandes innovaciones que se vienen en términos de electromovilidad son las recargas de baterías de forma inalámbrica, como se realiza con los celulares. Esta tecnología se encuentra en etapa de desarrollo avanzado.
La recarga inalámbrica se basa en el principio de la inducción electromagnética, que permite la transmisión de energía sin necesidad de cables. Actualmente existen varios fabricantes que la ofrecen, aunque su disponibilidad y adopción comercial varían según el país y el mercado.
En algunos casos este tipo de recarga requiere la instalación de una placa de carga en el piso del garage o estacionamiento del auto, lo que puede aumentar el costo y la complejidad de la instalación.
Otro punto en el que se está investigando es la carga inalámbrica dinámica mediante la implantación de sistemas de recarga bajo el pavimento. Ya hay algunos experimentos con proyectos piloto de carga real.
Se instalan bobinas de carga en la infraestructura vial, como rutas, autopistas o carriles especiales, y se equipa al vehículo eléctrico con un receptor de carga. Cuando el vehículo circula sobre esas bobinas, se establece un campo magnético, lo que permite la transferencia de energía y la recarga de las baterías mientras está en movimiento.
